Jesús alimentó al hambriento y tú también puedes hacerlo
Y mandó a la gente recostarse sobre la hierba; tomó los cinco panes y los dos peces, y alzando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la gente.
Cuando una multitud de miles de personas se congregó para escuchar a Jesús, Él milagrosamente convirtió cinco panes y dos peces en una comida para todos, sin dejar a nadie con hambre. Hoy, es nuestra oportunidad de hacer lo mismo. Explora las maneras en las que puedes hacer de la temporada navideña un banquete para todas las personas.
TRES MANERAS FÁCILES DE PARTICIPAR
2. Aprende sobre cómo satisfacer el hambre espiritual.
3. Dona alimentos a un asilo de ancianos o geriátrico local.
En el Progreso Personal:
Cuando se trata de ayudar al necesitado y al enfermo, la autosuficiencia y administración sabia del dinero es una parte primordial. Para complementar las obras sugeridas del día completa la Experiencia 7 del valor Elección y Responsabilidad:
"El tomar decisiones es parte del plan de nuestro Padre Celestial. Lee Moisés 4:1–4; 7:32; y 2 Nefi 9:51. Establece el hábito de administrar tu dinero con prudencia; para ello elabora un presupuesto que especifique la forma en que ahorres y gastes el dinero, e incluye el diezmo. Vive dentro de los límites de tu presupuesto por lo menos durante tres meses. Establece prioridades que te permitan satisfacer tus necesidades más importantes antes de usar tu dinero en cosas que deseas. Escribe en tu diario lo que hayas aprendido y la forma en que el seguir estas pautas continuará bendiciendo tu vida."
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