Jesús ayudó a las personas a caminar y tú también puedes hacerlo
5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
6 Cuando Jesús vio a este acostado y supo que ya hacía mucho tiempo que estaba así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua, porque entretanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
8 Le dijo Jesús: Levántate, toma tu lecho y anda.
9 Y al instante aquel hombre quedó sano, y tomó su lecho y se fue caminando. Y aquel día era día de reposo.
Jesús no solo nos invitó a seguirlo, Él nos da el poder para hacerlo. En Sus días, Él sanó a aquellas personas que no podían caminar y les ayudó a levantarse física y espiritualmente. Hoy en día, vivimos en un mundo que ofrece más maneras que nunca de ayudar a las personas que viven con limitaciones físicas, brindándonos una oportunidad sin precedente de seguir al Salvador.
TRES MANERAS FÁCILES DE PARTICIPAR
2. Aprende sobre el programa SUD de sillas de ruedas.
3. Dona muletas, sillas de ruedas, bastones o andadores ortopédicos a un grupo que los renueve o ayuda a repararlos tú mismo.OTRAS MANERAS DE PARTICIPAR
- Contribuye con tiempo o dinero a un programa que done sillas de ruedas, andadores ortopédicos o protésicos.
- Planifica una actividad para un amigo discapacitado que se adapte a sus capacidades.
- Investiga sobre maneras fáciles de prevenir la inmovilidad.
En el Progreso Personal:
Identifica en tu barrio o comunidad una persona que tenga que utilizar una silla de ruedas para poder transportarse, habla con ella para ofrecerte a prestarle servicio en algo que necesite, habla con él o ella a fin de entender mejor su manera de vivir y escribe en tu diario de qué manera te ayuda esto a ser más optimista en tu día a día.
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