lunes, 5 de diciembre de 2016

Ilumina el Mundo Día 5


Jesús sanó a los enfermos y tú también puedes hacerlo


2 Y he aquí vino un leproso y le adoraba, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3 Y extendiendo Jesús su mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra fue limpiada.
MATEO 8:2–3

Jesucristo tenía empatía singular hacia el sufrimiento de otras personas. Mientras que muchas personas en ese tiempo ignoraban a los enfermos, Jesús los buscaba. Hoy en día podemos proporcionar consuelo y amor a aquellas personas que están luchando con enfermedades físicas, así como Él lo hizo.

TRES MANERAS FÁCILES DE PARTICIPAR

1. Decide orar cada día por tus seres queridos que estén enfermos o sufriendo.
2. Sé voluntario en un hospital.
3. Dona sangre en el banco de sangre local.


En el Progreso Personal:

Al decidir orar cada día por las personas que estén enfermas o sufriendo, ejerceremos nuestra fe. Para complementar la obra sugerida del día, completa la Experiencia 1 del valor Fe:

"El primer principio del Evangelio es fe en el Señor Jesucristo. Estudia las Escrituras y las palabras de los profetas vivientes para aprender acerca de la fe. Lee Hebreos 11Alma 32:17–43Éter 12:6–22; y José Smith—Historia 1:11–20. Lee dos discursos sobre la fe que se hayan dado en una conferencia general. A fin de ejercitar tu propia fe, establece el hábito de la oración en tu vida. Comienza diciendo tus oraciones en forma regular por la mañana y por la noche. Después de seguir este modelo durante tres semanas, habla con uno de tus padres o con un líder acerca de lo que hayas aprendido con respecto a la fe y cómo la oración personal diaria haya fortalecido tu fe. En tu diario expresa tus sentimientos acerca de la fe y la oración."


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