jueves, 8 de diciembre de 2016

Ilumina el Mundo Día 11


Jesús ministró a los niños y tú también puedes hacerlo


5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
6 Cuando Jesús vio a este acostado y supo que ya hacía mucho tiempo que estaba así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua, porque entretanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
8 Le dijo Jesús: Levántate, toma tu lecho y anda.
9 Y al instante aquel hombre quedó sano, y tomó su lecho y se fue caminando. Y aquel día era día de reposo.
JUAN 5:5–9

En esta Navidad, al reflexionar en el bebé en pañales también debemos considerar las acciones del Salvador como adulto, quien le pidió a sus discípulos “dejad a los niños venir a mí”. Si Él les dedicó tiempo a ellos, nosotros también podemos.

TRES MANERAS FÁCILES DE PARTICIPAR

1. Pregúntale a tus hijos sobre qué piensan que deberían orar como familia.
2. Reserva una noche a la semana para pasar tiempo a solas con tus hijos. Encuentra ideas aquí
3. Como regalo de Navidad, consigue una foto de Jesucristo para el cuarto de tus hijos. Enséñales sobre el amor que el Salvador tiene por ellos.

OTRAS MANERAS DE PARTICIPAR

  • Trabaja como tutor voluntario de estudiantes locales.
  • Lee Marcos 10:13-16 con tus hijos, acerca de cómo Jesucristo interactuaba con los niños y los amaba.
  • Inscríbete para ser mentor de niños huérfanos.
  • Haz planes para llevar a cada uno de tus hijos a una cita o actividad de manera individual.
  • Enséñale una nueva habilidad a tu hijo, sobrina o sobrino.
  • Enséñale a tu hijo cómo orar antes de acostarse.
  • Asegúrate de que todos estén presentes a la hora de cenar.
  • Reduce la velocidad cuando conduzcas en lugares donde haya niños.
  • Planifica pasar tiempo con tus hijos.
En el Progreso Personal:


La manera en que nosotras vemos el mundo puede llegar a ser diferente de cómo lo ven los niños, la mejor forma de enseñarles a ellos es con palabras y ejemplos sencillos. Para complementar las obras sugeridas de este día, completa la Experiencia 4 del valor Conocimiento, procura compartir tu discurso en una noche de hogar con tus hermanos pequeños o sobrinos o también puedes hacerlo en una clase para los niños de la primaria:

"Escoge un principio del Evangelio que te gustaría entender mejor (por ejemplo, la fe, el arrepentimiento, la caridad, las familias eternas o los convenios bautismales). Lee pasajes de las Escrituras y las palabras de los profetas de los últimos días que se relacionen con ese principio. Prepara un discurso de cinco minutos sobre el tema y preséntalo en una reunión sacramental, en una reunión de las Mujeres Jóvenes, a tu familia o a tu clase. Escribe en tu diario cómo puedes poner en práctica ese principio del Evangelio en tu vida."

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