jueves, 1 de diciembre de 2016

Ilumina el Mundo Día 1

Jesús alivió las cargas de los demás y tú también puedes hacerlo.


29 Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas.30 Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.MATEO 11:29–30

Ningunos hombros han cargado tanto como los de Jesucristo. Al descender debajo de todo, Jesús se pone en posición para aliviar nuestras cargas. Cuando damos de nuestra fortaleza a aquellas personas apesadumbradas por las dificultades de la vida, aun la carga más pesada se puede hacer liviana.

TRES MANERAS FÁCILES DE PARTICIPAR

1. Ofrécete a ayudar a un amigo a mudarse.
2. Mira y comparte este video inspirador sobre el poder de servir a otras personas.
3. Ora y pídele al Padre Celestial que te haga estar más consciente de las personas a tu alrededor que necesiten ayuda para aliviar sus cargas.

En el Progreso Personal:

Ayudar a aliviar las cargas de los demás es uno de los atributos de Cristo, nosotras podemos emularlo por medio del valor de Buenas Obras, para complementar las obras de servicio que se sugieren arriba, puedes unirlas con la Experiencia 6 del valor Buenas Obras:

"Dedica por lo menos tres horas a dar servicio fuera de tu familia. Habla con la presidenta de la Sociedad de Socorro de tu barrio o rama o con algún líder de la comunidad para pedirle sugerencias. Por ejemplo, podrías cuidar niños mientras los padres asisten al templo, juntar, hacer o reacondicionar juguetes o juegos para una guardería; aceptar la asignación de limpiar el centro de reuniones; hacer mandados para una persona que no pueda salir de su casa o para otra persona necesitada o leerle a una persona que no pueda hacerlo por sí misma. Anota en tu diario las reacciones de la persona a la que hayas prestado servicio y algunas posibles metas para prestar servicio en el futuro."


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