46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndolos y preguntándoles.
47 Y todos los que le oían se asombraban de su entendimiento y de sus respuestas.
48 Y cuando le vieron, se maravillaron; y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los asuntos de mi Padre me es necesario estar?
50 Pero ellos no entendieron las palabras que les habló.
51 Y descendió con ellos y vino a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
LUCAS 2:46–51
Jesucristo es el Rey de reyes, pero de niño Él amaba y respetaba a sus padres terrenales María y José.
A medida que busquemos maneras de hacer lo mismo, podemos aprender de nuestros padres, tal como lo hizo Jesús.
TRES MANERAS FÁCILES DE PARTICIPAR
2. Escribe una nota o una tarjeta a mano a tus padres o suegros.
3. Llama a tus padres.
En el Progreso Personal:
"Mejora la vida familiar en tu hogar. Durante dos semanas haz un esfuerzo especial por fortalecer tu relación con algún integrante de tu familia; para ello demuestra tu amor con hechos. Abstente de juzgar, criticar o hablar mal y busca las cualidades positivas de esa persona. Escribe notas de ánimo, ora por esa persona, busca maneras de ayudarle y expresarle amor con palabras. Comparte tus experiencias y las cualidades divinas que hayas descubierto con uno de tus padres o con un líder."
No hay comentarios:
Publicar un comentario